Según nuestra medida
Son
tan grandes nuestras virtudes que hacen olvidar fácilmente nuestras desvirtudes.
Nos resulta fácil exaltar nuestras habilidades que dejar de ver nuestras
debilidades.
Ignorar
nuestras debilidades no significa que carecemos de ellas, el mantenernos al
margen de la sociedad no nos da el derecho de pensar que valemos más por lo que
tenemos que por lo que somos, tampoco de creer que poseemos un valor agregado que
los demás. Todos poseemos el mismo valor, todos somos piezas claves en
determinadas cosas. Aún el rey necesita de peones. La existencia de un reino depende
de un Rey, pero depende más de la existencia de un pueblo. El rey que no tiene
a quién gobernar no puede ser rey y el pueblo sin un rey no conocen su
identidad.
“El que se encuentra al margen corre el
riesgo de creerse mejor que los demás y hacer mal uso de su crítica a la
sociedad como una ideología por su interés privado”
Theodor Adorno
Todos
somos piezas claves en la vida, en el ajedrez como en la guerra se ganan con
peones o soldados y para formar otro reino se necesita que un peón llegue a
gobernar en el territorio contrario. Los peones son los que se mueven primero, el
peón no es más que el rey ni el mismo rey es más que el peón, ambos son piezas
claves en el juego, la ausencia de peones no permite iniciar el juego y ante la ausencia del rey no se podrá seguir jugando. Pero porque nos sentimos
superiores a los demás, acaso es porque tenemos buenas calificaciones, poseemos
un título universitario, ganamos un mejor sueldo o tenemos un mejor trabajo,
porque somos blancos, altos, ojos claros o tenemos el auto del último año.
Cualquier cosa que tengamos no nos quitará de ser seres humanos y así como
termina el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.
"El
poder afecta de una manera cierta y definida a todos los que lo ejercen”
Ernest
Hemingway,
¿Cuál
es el concepto de mi? Nos sentimos superiores por creer que nadie es más
inteligente que nosotros, por tener un coeficiente intelectual mayor que los
demás, pero la inteligencia no se mide por los resultados de un TEST, puesto
que muchos factores pueden favorecer de manera injusta a nuestro beneficio.
Nuestra inteligencia se mide por la forma en que se resuelve las dificultades
con el menor daño colateral posible. Es sorprendente ver el cambio de muchos
luego de alcanzar un puesto de autoridad, es como si estuvieran incubando una
enfermedad, que para terminar de manifestarse necesita de mimos, el sentirse favoritos para una misión determinada y acabar sintiéndose por encima del bien y
del mal.
“Procura ser tan grande que todos
quieran alcanzarte y tan humilde que todos quieran estar contigo”
Mahatma Gandhi
Creerse
más que otro denota baja autoestima, las inseguridades que tenemos nos impulsa
a actuar con prepotencia, nos lleva a escondernos bajo las alas de superioridad
y autosuficiencia, demostrándolo de la peor manera posible, con burlas y
humillaciones a quienes nos prestan sus servicios desinteresado.
“El
alma tiende siempre a juzgar a los otros por lo que piensa de sí misma”
Giacomo
Leopardi
Si
creemos que somos los únicos estamos engañados, no hay mayor engaño que pensar
que nadie nos puede remplazar, sí, es verdad que cada uno es especial, único e
irrepetible, y de la misma manera, cada quien tiene un propósito en la vida,
nadie puede sustituirnos, entonces otorguemosle el valor correspondiente a los
demás, puesto que cada uno tiene dones y talentos únicos y especiales, que debemos
aprovechar, desarrollar y poner al servicio de los demás.
“Siempre hay que tratar de ser el mejor,
pero nunca creerse el mejor”
Juan Manuel Fangio
Afortunadamente
no somos buenos para todo, que pasaría si todos somos médicos, arquitectos o
abogados, no hubiera pacientes, clientes ni juzgados. Nos necesitamos entre sí,
dependemos de los comerciantes, aquellos que venden verduras, limpian calles, construyen
casas, de obreros. Dichosamente dentro de la riqueza del conocimiento existe
una inmensa variedad, algunos son buenos para las matemáticas, relaciones
públicas, ciencia, historia, música, filosofía, artes escénicas, deportes etc.
Todos cumplimos una función básica el cuál dependemos de ellas, démosle el
valor correspondiente, no permitamos que corten nuestras ilusiones por no tener
ciertas “cualidades” especiales, todos tenemos el potencial de ser quien
queremos ser.
Por la gracia que se me ha dado,
les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe
tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe
que Dios le haya dado.
Romanos 12:3
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