UN PASO A LA VEZ

UN PASO A LA VEZ

Te has preguntado, el ¿porqué cuando recién aprendemos a caminar nos enseñan a ir paso a paso, y no avanzar dos pasos seguidos el cuál se avanzaría más rápido? El fundamento de la respuesta empieza por un principio, un mayor equilibrio.

Cuando caminamos paso tras paso, tenemos mayor seguridad de poder estar firmes, equilibrados, somos capaces de anticipar nuestras pisadas, ver el camino hacia donde plantaremos nuestros pies, de no agotar ni mal usar nuestras fuerzas. Mientras que si avanzamos con dos pasos seguidos corremos el riesgo de besar el suelo, de que nuestras pisadas fluctúen, de no saber con anticipación hacia donde se asentarán nuestros pies y agotaremos nuestras fuerzas por querer avanzar más rápido.

Partiendo desde ese principio fundamental, si queremos conseguir algo, o si tenemos una meta trazada, debemos tener un buen equilibrio y mantenernos firmes en lo que anhelamos, en no caer en las cosas que hemos superado ni adelantarnos a los sucesos que no creemos complicados, sostenernos sólidos en nuestras convicciones y trabajar constantemente para lograrlo, y lo principal es ir paso a paso, así, no se nos enflaquecerán nuestras fuerzas ni los sueños se frustrarán al ver que quizás las metas se tornen imposibles, llevando la ventaja de anticipar nuestros siguientes avances o proyectos, de saber hacia donde queremos llegar y cuál es el mejor camino a seguir, inclusive de conocer a personas que nos enseñen dar pasos agigantados.

Entonces, si tienes planes para un futuro no muy lejano o cercano, recuerda esforzarte mucho cada día, avanzando paso a paso, no desesperarte, la vida es similar a las personas que levantan pesas, ellas deben comenzar con pesas conforme a su contextura física lo permita, si llegan a excederse corren el riesgo de fracturas, desgarres, luxaciones, hernias entre otras lesiones, sin embargo si comienzan con una preparación paso a paso, día tras día, lentos pero seguro de lo que hacen, empezando con pesas de menor a mayores libras podrán alcanzar sus objetivos. Entonces disciplinémonos a dar pasos seguros, pasos de convicción, pasos de fe, pasos firmes, pasos de perseverancia, simplemente UN PASO A LA VEZ.

Guía mis pasos conforme a tu promesa; no dejes que me domine la iniquidad.

Salmos 119:133