QUIEN SOY

QUIEN SOY

Para algunos es más importante observar quienes somos, saber de donde procedemos o en que nos dedicamos, pero la verdad es que para poder lograr el ¿Quién soy?, es trascendental saber el ¿Qué soy?.

Cuando nos preguntan quienes somos o nos presentan ante personas que recién conocemos, exteriorizan lo mejor de nosotros, comenzamos a expresar o nos manifiestan por ejemplo; como el hijo del presidente de la república, soy el mejor astronauta del mundo, soy un artista o cantante famoso, soy el destacado alumno de mi clase, el ingeniero preferible, el inigualable locutor, y entre otras cosas más que nos hacen ahogar en nuestro propio orgullo.

Nuestro orgullo crece tanto que nos hace dudar de lo capaces que somos ante un nuevo reto, comenzamos a temer por volver a empezar, nos aterroriza saber que podremos perder todo lo que hemos alcanzado, amamos tanto el quien soy, estimamos las cosas que adquirimos o poseemos a tal punto que fluctuamos en lo que realmente somos.

Pero ¿Qué eres?, eres una creación de Dios, diseñada para gobernar, para derrotar mundos y vencer reinos, eres un hombre que no tiene el derecho de darse por vencido porque fuisteis plantado con el coraje para poder salir adelante, eres inteligente y que nadie diga lo contrario porque tu sabiduría está en ti mismo, eres real y no un cuento insondable, no eres débil para que nadie se burle de ti, ni tampoco eres tan fuerte para que humilles a otros, no eres perfecto porque de las imperfecciones aprendemos, en ti está un gran potencial que muchos quisieran tener, eres una persona amada y respetada, posees una luz para poder guiar a los desamparados.

Nunca te olvides de lo que eres capaz, del esfuerzo que haces y lo grande que puedes llegar hacer si te lo propones, no te rindas, no tengas miedo si pierdes el quien soy, tales cosas pasarán, no te asustes si pierdes tu profesión o pierdas todas sus ganancias monetarias, no te enojes al ver que otros hurtan tus ideas, recuerda, antes de tener todo lo que posees ahora, tuviste que trabajarlo, te lo ganaste nadie te lo regaló, y aún eres esa persona que puede iniciar una vez más. No osciles porque el ¿qué soy? es el principio para luego decir el  ¿Quién soy? no olvides lo grande que eres. 

Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para edificar y para plantar.

Jeremías 1:10