TODO TIENE SU TIEMPO
Nada
dura por la eternidad, no siempre pasaremos por las mismas etapas, quizás
tendremos situaciones muy parecidas pero nunca serán las mismas. Como todo
tiene su hora, y para todo tiene su tiempo, lo único que debemos hacer es
aprender a sobrellevarlo con respeto.
Siempre
vamos a pasar por momentos que pondrán a prueba nuestras esperanzas, nuestras
fuerzas, nuestra fe. Situaciones que tienen como objetivo fortalecernos como
personas y moldearnos como seres humanos. Sin embargo, la particularidad que
tiene cada tiempo serán como resultado de dos acciones: el primero, por nuestra
disposición y el segundo, por disposición de otros.
1.-
El tiempo de nuestra disposición: Consiste en respetar el tiempo que nosotros
mismo hemos planificado, pero manteniendo un equilibrio en nuestras áreas
físicas, socio-económicas y cognitivas, no es productivo dedicar todo tu tiempo
y gastar energías sin tener un periodo de recuperación. Es decir, pasamos mucho tiempo trabajando o
estudiando y no le brindamos el tiempo necesario a nuestra familia, amigos o incluso
a nosotros mismo, consagremos un tiempo para cambiar la rutina del día. Al analizar una agenda notaremos que está compartida por meses, días y horas,
reorganiza tu agenda porque no todo en la vida será siempre trabajo o estudio.
Respetar
el tiempo que nosotros asignamos es brindarle el espacio correspondiente, por
ejemplo, si decidimos ir al banco debemos ir sin apuros, si decidimos tomar vacaciones no debemos pensar en el trabajos, mas bien relajémonos que son vacaciones, si decidimos amar a otras personas seamos fieles, solidarios, tolerantes y bondadosos. En una ocasión me
dijeron que la razón por el cual el día tiene 24 horas es porque 8 horas son para
dormir, 8 horas para trabajar y 8 horas para nuestros seres queridos.
2.
El tiempo por disposición de otros: Consiste en respetar las situaciones que no
son nuestras pero que indirectamente nos afecta. Es decir, no se puede sentir
alegría por la pérdida de un ser querido, incluso es una etapa en donde es
válido llorar, gritar, estar melancólicos y deprimidos, no nos sentiremos
felices al saber que la empresa se desfinanció por mala administración y que muchos perdieron el
empleo, no se puede exigir una cuota
económica y que no todos pueda cancelar. Respetemos el tiempo que afectan a los demás y
que colateralmente nos afecta a nosotros.
Por
último existe un tiempo en que no tiene explicaciones, el que no sabemos porque
pasan pero suceden, que no son consecuencias de nuestras acciones o decisiones
de otros pero que nos logran afectar, tales como enfermedad, calumnias, escasez,
hurtos, pobreza, entre otros. Realmente no se cual es la causa, pero estoy
seguro que no será para siempre, porque no existe cuerpo que lo resista, no hay fuego que
no pueda ser apagado y no hay tormentas que permanezcan eternamente. Si estás
pasando por situaciones muy difíciles recuerda que todo tiene su momento,
durante el día el sol cambia de posiciones y no se queda en un mismo lugar, en
cada hora va rotando, así mismo pasa con nosotros, respetemos el tiempo que
estemos viviendo porque aprendemos de ellos
aunque muchos no lo crean así.
Todo
tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:Tiempo
de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar
y tiempo de arrancar lo plantado, tiempo de matar y
tiempo de curar, tiempo de destruir
y tiempo de edificar, tiempo de
llorar y tiempo de reír, tiempo de hacer duelo y tiempo de
bailar, tiempo de esparcir piedras y tiempo de
juntarlas, tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar, tiempo
de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar, tiempo
de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo
de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Eclesiastes
3:1-8
Comentarios
Publicar un comentario