Hombre perfecto
Sí
nos preguntamos cuál es el modelo o prototipo de hombre que anhelan las mujeres,
podríamos hacer una lista de hombres con varias cualidades y habilidades, pero
lo irónico es que ellas prefieren a personas que se pongan en sus tacones.
¿Qué
buscan las mujeres en un hombre? es una de las preguntas que frecuentemente me
hago y que quizás otros también. Tal vez ésta pregunta sea el motor para que los
hombres se inspiren en cuidar su imagen asistiendo a un gimnasio, otros bajan
de peso o suben según el gusto de su chica, se bañan con mayor frecuencia, se
peinan, se visten mejor, comienzan a oler de manera deseable, se vuelven atletas, deportistas,
trabajadores, mentores, amigos, filósofos, filántropos, altruistas y demás, todo con
el objetivo de impresionarlas o llamar su atención. Sin embargo, las mujeres no
se fijan en tantas habilidades, por lo tanto nuestro esfuerzo para impresionarlas muchas veces es en vano, ellas buscan algo diferente.
Es
tanto su influencia que con sólo una sonrisa, mirada o figura pueden conseguir
lo que desean, ellas no necesitan de hombres talentosos, cuando deciden
compartir su vida con alguien es porque siente que algo les hace falta, y no
necesariamente es habilidad, muchas veces es amor, pero no del que se dice,
sino del que se demuestra, del que se hace. Es muy probable que ellas busquen en un hombre una
figura paterna, quizás porque nunca la tuvieron o carecen y les hace
falta. No buscan un padre, pero sí el mismo amor que ellos tienen por ella,
alguien que las sostenga, la cubra y la proteja, muy parecido a la acción de un container.
Los
container en especial los marítimos, como muchos han de saber, es un recipiente
de grandes dimensiones, construidos a base de acero, revestido por pinturas
antioxidantes que le brinda una resistencia extraordinaria para soportar las
condiciones del ambiente, su piso es de madera llevando un recubrimiento
especial antihumedad para evitar su efecto durante el viaje, posee
identificación alfanumérica para evitar su pérdida, el interior es diseñado y
utilizado para transportar de forma segura las cargas independientemente de su
fragilidad, protege al cargamento contra deterioros y pérdidas desde el lugar
de embarque hasta su destino.
Metafóricamente
los hombres debemos ser unos container, el hombre perfecto para las mujeres en ocasiones no es una representación humana. Ellas buscan alguien que cumpla funciones
en sus vidas que necesiten, hombres que brinden seguridad, recubiertos de valor, optimismo y
coraje, que no salgan corriendo ante el primer
problema, sino soportando y resistiendo junto con ellas cada condición difícil que se les presente por delante, hombres fieles y leales que estén separados exclusivamente para ellas, que
los demás puedan identificarla a través de él, que no pierdan ese sentir que los unió desde el primer día. Hombres que tengan el deseo desinteresado de
llevar todas sus preocupaciones, ansiedades, dudas y temores. Que no la juzgues ni la señales, no importa lo que
tuvieron que pasar o la experiencia que tuvieron que vivir, lo que importa es que
la lleves a un mejor destino, reconocer que eres la persona que tiene la
responsabilidad de trasladar su alma, cuerpo y espíritu a un lugar mejor, que
tengas las manos tan brusca para trabajar por ella y tan suave que puedas acariciarla.
Una
mujer aunque muy severa pueda aparentar, su corazón siempre será frágil, es muy propenso a romper, incluso puede existir mujeres que tienen su corazón fracturado y si no estás en buenas condiciones para sobrellevar esa carga terminarás por empeorar las cosas. Recuerda ser un hombre container es prepararse para tomar una decisión, que no importa el lugar de origen, no importa lo que contenga, lo importante es llevarla a un mejor destino, es cuidar de ella sobre cualquier turbulencia como lo más valioso y lo frágil. Es demostrarle que lo único que importa y por lo que lucharás siempre es por su contenido, por su esencia. Así que, ella no permitirá que transporte todo su ser sino
le das una seguridad de tipo container.
Vosotros…., vivid con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil,
y como a coherederas de la gracia de la vida….
1 Pedro 3:7
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