PRÓXIMA PARADA

Hasta donde llegar

No importa de donde estábamos, de donde venimos, que hacíamos, lo importante es hacia donde vamos, hasta donde queremos llegar y qué es lo que debemos hacer una vez culminada la meta.




Cuando necesitamos movilizarnos o llegar de un lugar a otro optamos por usar un medio de transporte, entonces debemos saber la ruta que ese medio de transporte usará o porque sitio pasará, cuántas paradas existen y los lugares cercanos a ellos. No importa de que parada lo tomaste, sea en metro, aeropuerto, o un paradero de bus, no importa en que ciudad estás, sino a la ciudad que deseas llegar, no importa que hacías en ese preciso momento sino que piensas hacer una vez llegado a tu destino.

Una de las formas de autoanimarnos, o de ponernos un límite de hasta donde queremos llegar mientras trotamos, es señalando o mirando una área o punto exacto que nos indique que hasta ahí arribaremos, sin embargo, una vez alcanzado ese objetivo y sintiendo que aún podemos avanzar, automáticamente elegimos una próxima parada si fuese necesario. El propósito de trotar es trazarnos una meta, no importa que tan lejos o cerca esta esté, nuestra visión estará siempre en el lugar donde estemos observando, y siempre queremos ir más allá de lo estimado porque el ser humano no fue diseñado para un exclusive parada.

El único límite que tenemos es el que está impuesto por nosotros mismos, fuimos creado para poder ir más haya de la que creemos que es nuestra última parada, porque ¿Cuál es la diferencia entre un frijol, un hámster y los seres humanos, porque todos fuimos creados?  La diferencia del uno del otro es que a nuestras vidas le podemos dar un sentido diferente, una orientación correcta, puesto que cada uno de nosotros puede ser el constructor del destino del camino de su propia vida, sobre todo si tiene el coraje de asumir con responsabilidad el rumbo de ella.

No tenemos una próxima parada definitiva, no fuimos creados para limitarnos a nosotros mismos, no hay una última parada, por que detenernos no es una opción en nuestras vidas, ni debería formar parte de nuestros pensamientos, sin embargo, debemos saber hasta donde podemos llegar, y básicamente debemos llegar a hacer mejores cada día, mejores hombres, mejores mujeres, mejores amigos, mejores padres, mejores personas para crear un mundo mejor.

Quizás estás culminando o llegando a la parada final una etapa en tu vida, sea cual sea, llámese estudio, trabajo o vida, y permíteme decirte que es el fin para un gran principio, no se trata de que terminó y se culminó la meta, porque la meta recién está por comenzar, así que no pares, sigue con lo que más sueñas, no mengues ni que tus fuerzas decaigan. No hay próxima parada más que saber que debemos llegar a hacer mejores cada día, no coexiste la idea de que primero debemos terminar algo para comenzar a mejorar, empieza desde ahora, no es mañana, ni pasado mañana es hoy, ahora.

Tómate el tiempo necesario para comenzar tu ruta, no tardes mucho porque quizás otros la aprovecharán por ti, analiza cuál es el mejor medio confiable y bueno para seguir, todo lo que era antes quedará en el ayer, y hoy decide por construir tu propia dirección de camino, sabiendo que no hay próximas paradas más que saber que deberás ser mejor cada día, puesto que lo que hoy decidas hacer es lo que verás reflejado en el mañana.

En un carrera no todos ganan, y los que ganan es por el resultado de su esfuerzo y dedicación, aquellos que no se detuvieron, son aquellos que entendieron que para ganar y ser mejor nunca tuvieron que parar. La preparación es constante, y ser mejorar cada día con tenacidad, empeño y firmeza.

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ello, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
1 Corintios 9:24-27

Comentarios