Contrudestrucción
Mucho
esperan las opiniones de los demás, otros les gusta opinar sin preguntar, y
otros les gusta simplemente criticar. En ocasiones nuestra felicidad se puede
terminar cuando escuchamos opiniones que no hemos solicitado.
Es
muy frecuente escuchar la famosa frase “Es un crítica constructiva”, pero, ¿Realmente
existe una crítica que nos llegue a edificar?. Según la real academia de la
lengua define a la crítica como: Analizar pormenorizadamente algo y valorarlo
según los criterios propios de la materia de que se trate. O simplemente,
hablar mal de alguien o de algo, o señalar un defecto o una tacha suyos.
En
otro términos, no existe la famosa crítica positiva o negativa. Lo que
realmente existe es la “Crítica”, que tiende ser más destructiva que constructiva.
Se dice que las críticas positivas reconoce puntos débiles de cada persona con
el objetivo de que sean fortalecidas. Mientras que las críticas negativas se
basa en aquellas acciones o comportamientos que no debemos realizar. ¿Ves
alguna diferencia? Creo que no, puesto que tener un punto débil nos lleva a
cometer acciones que no debemos hacer.
"Quien tiene el derecho de criticar
debe tener el corazón para ayudar". Abraham Lincoln.
Vivimos
en una sociedad donde te criticarán por hacer las cosas o por dejar de hacerlas,
son parte de nuestro diario vivir, volviéndose en un requisito indefectible y
una forma de compartir las emociones que generamos sobre los demás. Pero
¿porqué criticamos? y lo mejor de todo ¿cómo respondemos antes las críticas?. Las
personas que saben relativizar las cosas y que tienden a fijarse en lo mejor de
sus semejantes, suelen ser más felices. Pero aquellos que viven criticando a
personas o en cada detalle que los rodea, tienden a la infelicidad e incluso
llegar a la depresión, sabiendo que, una crítica muestra lo más profundo de
nuestra personalidad.
"Hoy mismo deja de criticar tu
cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman
porque eres bella. Eres bella porque te aman". Alejandro Jodorowsky
Entonces
sabemos que no existe las llamadas críticas “constructivas o destructivas”,
tampoco las “positivas ni las negativas”. Simplemente críticas, que muchas
veces son motivadas por la envidia, tanto por los logros de una persona o por
las apariencias de otras, aunque nuestra
envidia no es porque no tengamos las cualidades de poder tenerlo, más bien, se
basa porque ellos lo tienen primero que nosotros. Otros critican por seguir el
hilo de un tema y no parecer diferente, buscando la aprobación de grupos
selectos, queriendo la aceptación con el pulgar hacia arriba, jamás un dislike.
"Las críticas no son otra cosa que
orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la
crítica. La crítica es el cáncer del corazón". Teresa de Calcuta
Si
eres parte de ese grupo de persona que somos siempre criticados, permíteme
decirte, sigue haciendo lo que haces, no renuncies por lo que sueñas todas las
noches, porque al final el que asume los riesgo eres tú, siempre y cuando todo
aquello que deseas hacer no provoque el mal a otros. Una de las formas para que
las críticas no nos afecten, es desarrollar y fortificar la seguridad y las
convicciones que están en nosotros mismos, reconociendo nuestros errores y
valorar de forma inteligente nuestros éxitos.
"Cuando sientas deseos de criticar a
alguien recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades que tú
tuviste". F. Scott Fitzgerald
Sí,
algún día tenemos que realizar un crítica, ellas deben tener un fin claro, que
sirvan para un propósito definido, llevándonos a la reflexión o reacción sobre
algo. Es difícil dejar de opinar cuando nuestra sociedad y nuestra manera de
vivir nos acostumbra a hablar de las personas sin que nos pregunten. Cuando
tengamos que dar una opinión o crítica pensemos en nuestros semejantes como a
nosotros mismo, proyectándonos de cómo nos gustaría que nos critiquen ante una
acción o decisión.
"Prefiero hablar con personas que
hacen cosas, que con personas que critican lo que otros hacen". Tom Clancy
La
mayoría de las críticas son el reflejo de nuestro corazones vacíos, deseos
ocultos que se visualizan en otras personas y que nos molestan, pensando que el
hecho de criticar nos libera de aquello que nos molesta. Pero realmente no es así.
Hermanos, no hablen mal unos de
otros. El que habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la
juzga. Y si juzgas a la ley, te haces juez de ella en vez de obedecerla.
Solamente hay uno que ha dado la ley y al mismo tiempo es Juez, y es aquel que
puede salvar o condenar; tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu próximo?.
Santiago 4:11-12 DHH
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